Muchas veces, con lo fácil que resulta comprar a crédito preferimos usar este método de compra que el dinero en efectivo o el débito. No obstante, ¿es esto realmente lo más conveniente para nuestra salud financiera?
Dinero o comprar a crédito, ¿qué es mejor?
Cuando vamos a comprar un nuevo producto, podemos elegir entre pagar con dinero propio (efectivo o débito) o usar la línea de crédito de nuestras tarjetas. Esto es muy común y ambas opciones son válidas, no obstante, hay que hacer un uso responsable de las tarjetas de crédito para no afectar nuestras finanzas. Y es que compras mal planificadas con las tarjetas de crédito pueden acarrear deudas impagables que causen estragos en nuestro historial crediticio.
A continuación, evaluaremos las ventajas y desventajas de ambas opciones.
Comprar con efectivo o débito
Cuando compramos con efectivo o débito, estamos adquiriendo un bien con nuestro propio dinero. Esto quiere decir que no deberemos pagar luego a alguna entidad financiera ningún interés o comisión por nuestra compra.
El problema de usar siempre el efectivo o el débito es que no generamos un historial crediticio con estos movimientos. Otra desventaja es que, si el dinero se agota y necesitamos algo, no podemos adquirirlo, ya que no tendremos fondos para ello.
Comprar al crédito
Por otro lado, están las compras a crédito en donde es la entidad financiera la que nos otorga una línea de crédito (limitada) de la que podemos disponer mensualmente. En contraste con las anteriores, por el uso de estas tarjetas sí debemos pagar intereses y comisiones al banco, por las compras que realicemos en cuotas, y si no, debemos pagar otros gastos como la membresía (salvo algunas excepciones) o el desgravamen.
Las tarjetas de crédito sí nos ayudan a generar un historial crediticio; y de hecho demostrando un buen comportamiento de pago podemos lograr ampliar nuestra línea de crédito o acceder a mejores préstamos o créditos futuros. Una ventaja adicional de las tarjetas de crédito es que cada entidad financiera ofrece beneficios adicionales por adquirirlas, por ejemplo, programas de puntos para canjes de premios, suma de millas de viajeros, descuentos en establecimientos, compras sin intereses en comercios afiliados, etc.
Entonces ¿qué es mejor, pagar con efectivo o con tarjeta de crédito?
Ambas opciones son buenas, y su uso va a depender de que sepamos manejarlas. Las tarjetas de crédito, no obstante, son convenientes si sabemos usarlas, aprovechamos los beneficios que ofrecen, conocemos nuestra capacidad de endeudamiento y cumplimos con nuestros pagos puntuales; ya que nos permitirán construir un buen historial crediticio. Errores en el manejo de estas nos pueden traer problemas como deudas atrasadas o castigadas, o hasta entrar en la lista negra de Infocorp.
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